martes, 24 de mayo de 2011

Desafío aceptado (Vol. V): Mega Shark vs. Crocosaurus


El megalodón ataca de nuevo. Obviamente si la película lleva el título de Mega Shark, es porque el animalito sobrevivió a su batalla anterior. No es que hayas descubierto la pólvora.

Esta vez su némesis es un cocodrilo grande (el tema del tamaño lo discutiré más adelante) que aparece de la nada en una cueva del Congo. Como si las necesidades alimenticias de algo así pudieran pasar desapercibidas. En fin…


Cuevita de la que sale el Crocosaurus

Crocosaurus de vacaciones en Florida
Otra bazofia de película. Aunque a nivel interpretativo gana algún entero (3 sobre 10 o así, tampoco me malinterpretéis) en el resto de aspectos, sigue siendo todo una porquería. Aun así se nota que ha habido mayor inversión en efectos especiales. Mayor inversión porque se recurre más a los efectos, no porque sean mejores.
Principalmente hay 2 puntos clave de la película que me sangran.

Primero (dejo la mejor para el final) está el tema de la “cocodrila”. Y digo “cocodrila” porque el susodicho “Crocosaurus” es hembra (ya podéis intuir por dónde van los tiros). Resulta que ella vivía tranquilamente en el Congo pasando desapercibida, pero cuando se le saca de allí, parece entrarle una especie de “furor uterino” que resulta en la puesta de (así, haciendo cálculos rápidos) entre 500 y 1000 huevos. En un par de días. Y mira que son inquietos, que al día siguiente ya han eclosionado y hay animalicos que al llegar a la costa ya miden unos 20 metros. Sin palabras.
  


Megalodón volador
Y hablando del tamaño de los animalicos, el segundo punto. No sé si durante el rodaje se confundían entre pies y metros o algo, pero hay cosas que no se pueden explicar. Leyendo en internet me encuentro con que aunque solo se han conseguido recuperar dientes de megalodón, se estima que pudieran llegar a medir unos 25 metros. Un buen bicho.

Deberíais apuntar más bajo
Para empezar en la película nos presentan uno que fácilmente llega a los 100 metros, la longitud de un destructor. Bueno, es que es una “peli”, me direis. El problema es que en la siguiente escena, sólo su aleta dorsal aparenta medir unos 50 metros de alto. A mí no me cuadra.

Después el crocosaurus, que aparece de la nada saliendo de una cueva que a ojo tendría unos 4 metros de diámetro, cuando llega a Florida tiene el tamaño de un edificio.

Es una pena ver como se derrocha el dinero (espero que no mucho, viendo el resultado), cuando se lo podrían estar gastando en los bares… oh, wait…


Blue Oyster

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